La cadena agro, fibra, textil, confección, retail, exportación ha sido muy afectada por la constante reducción de aranceles a los productos importados. Las hilanderías están a punto de cerrar pues el ingreso del hilado indio a US$ 3.60/kg frente a US$ 6/Kg del nacional hace imposible que compitan. El mercado interno para los confeccionistas se ha reducido porque con un arancel a las prendas que se fue reduciendo de 20% a 11% ha motivado una invasión de importaciones de la China de parte de los grandes almacenes. Importan barato y venden caro, no cumplen derechos laborales y, tal parece, no tributan en el país.
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