AUTONOMIA UNIVERSITARIA

 

“Dad al cesar lo que es del césar….”

el caso de la pontificia universidad católica del Perú ha tomado el matiz ya no de un centro privado de excelencia académica, sino  la imagen de una universidad nacional con todos los defectos propios de la administración del estado, en donde se utiliza a la masa estudiantil para determinados fines de los grupos de poder,  utilizando el arma sutil de la autonomía universitaria. Sería bueno hacer una reflexión de ella.

La autonomía universitaria fue establecida en el Perú en 1920, con la finalidad de proteger y garantizar una educación de calidad en las carreras profesionales, asegurando la no  intervención política de los GOBIERNOS.

No obstante este propósito tan noble ha servido también para ser el arma de doble filo de las agrupaciones políticas, especialmente en  las universidades nacionales en donde el control y disciplina quedaron de lado , en este caso las aulas se convirtieron en tierra fértil para la propagación de grupos políticos , primero como asociaciones en beneficio de los estudiantes, y después lograron captar la ideología propia de los adolescentes que empezaban su vida con sueños y aspiraciones de ser los luchadores de un mundo más justo , la rebeldía propia de los jóvenes  fue aprovechada para ser los peones de una lucha ideológica cada quien en su grupo o movimiento político.

los más propensos a esta agitación política  corresponde a los estudiantes de carreras de ciencias humanas, sociales y económicas dada la naturaleza de las profesiones integradas en este campo, así como   el grado social de los universitarios, muchos de ellos provenientes de economías insuficientes  o de bajos estratos sociales, quienes se identificaban como el sector ignorado y marginado de los gobiernos.

al no existir un adecuado control disciplinario, los grupos políticos fueron ganando más fuerza con el pretexto de mejores condiciones, mejor infraestructura, mejores programas académicos, etc., pero con el tiempo el estudiante se daba cuenta que todo la gestión de estos grupos se reducía a fines políticos, mas no a elevar el nivel académico, ni a solucionar sus problemas más emergentes, como libros, problemas económicos, asesoría profesional, entre otros.

gracias a la autonomía universitaria, se añadió el ingrediente principal para el origen y crecimiento del terrorismo. al tener los lideres subversivos  y radicales sus centros claves para la insurrección, también se permitieron actos contra la tranquilidad y vida de los estudiantes, sin que nadie pudiera ayudarlos, se pintarrajeaban las paredes de las aulas siguiendo el lema “ las paredes son el periódico del pueblo” , se atentaba contra la infraestructura , se generaban disturbios, habían estudiantes que permanecían en las aulas años de años, solo con el fin de continuar con su lucha ideológica, las carreras profesionales duraban cada vez mas años producto de los paros y recesos, en medio de este caos,  nadie hacia nada, nadie podía poner orden , todo era permitido para cuidar la tan preciada autonomía universitaria,  que se convirtió en el peor flagelo para los universitarios en la época del terror y ahora en tiempos de paz , es un atributo que debe ser tolerado por aquellos estudiantes honestos quienes solo desea estudiar y ser mejores profesionales.

en la década de los 90 se hizo necesaria la intervención militar para poner orden en estos recintos universitarios, convertidos en tierra de la subversión y la criminalidad.

se consiguió así devolver a estas casas de estudio su rol de entidades de una educación de alto nivel, donde la política no puede ser utilizada para obstaculizar  el progreso de la educación en el país.

hoy en día el peligro no está ajeno, siempre habrán personajes ocultos  detrás de cada líder político para desviar la naturaleza educacional del alumnado, y convertirlos en sus peones de batalla en determinado conflicto ya sea del gobierno u otros afines,  cuyos interés son marcados por el dinero y el poder.

las universidades particulares siempre estuvieron ajenas a este problema, por ende su educación es reconocida por su calidad académica  y todo atributo educativo beneficioso, gracias a la economía y clase social privilegiada de los estudiantes, quienes demostraban también principios y valores propios de una educación familiar.

pero hoy es diferente, esto ha ido cambiando en los últimos 12 años, los mismos exámenes de admisión ya no son los exigentes de antes, los principios de estos jóvenes  están deteriorados, el respeto, la tolerancia, la honestidad  han sido reemplazados por los insultos, malcriadez, prepotencia, soberbia, propios de  aquellas familias donde predomina el resentimiento, egoísmo y venganza.

La PUCP  ha sabido conservar la calidad académica de sus carreras, gracias a la adecuada elección de su plana docente y administrativa, los estatutos  y procesos ejecutivos de su gestión deberían ser discutidos encontrando puntos de conciliación  entre las autoridades  propias de esta casa de estudios y evitar, permitir y agitar asolapadamente  a  la masa estudiantil.

la única y principal preocupación de  los estudiantes y sus familias es que el dinero destinado a su educación se refleje en adecuados ambientes, profesores de calidad, con miras a  un eficaz progreso académico competitivo a nivel internacional,

es necesario marcar limites para la autonomía universitaria a fin de no ser el arma oportuna  de intereses que no son la educación ni la protección de los estudiantes.

es necesario dar los alcances pertinentes para evitar que estas entidades de educación superior sean la más clara identificación de la impunidad ante los organismos ya sea jurídicos o económicos de la nación.

una autonomía universitaria no puede ser transformada en el caballo de Troya utilizado por grupos de poder cuando les conviene, dañando así la esencia para lo que fue creada

quitándonos la caretas, reconoceremos que el problema no es entre la iglesia y la universidad, el verdadero problema es entre el cardenal Ciprinai  con la universidad,  a quien odian a muerte por el simple hecho de haber mostrado cierta simpatía al gobierno de albero Fujimori , y bien sabemos que este sector privilegiado de la clase media alta se vio afectado durante su gobierno, obviando que durante mucho tiempo ellos siempre tuvieron a los gobiernos de turno a su favor, así como el terrorismo , la escasez, etc. no fueron de gran afectación, en comparación con el Perú interno que si se desangro a plenitud.

 “Dad al cesar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios “

dejar los problemas ejecutivos de la universidad en las manos correctas y  dejar a los estudiantes sin el veneno de la agitación, dejándolos solamente con una única lucha, ser mejores profesionales con  valores y principios  para nuestro país.