Arqueólogos peruanos estudian nuevas teorías que expliquen la función que cumplió la antigua plaza ceremonial de la huaca de la Luna, en la provincia de Trujillo, ante los recientes hallazgos presentados ayer. El primer descubrimiento se trata de una plataforma escalonada, con una rampa lateral y restos de pinturas policromadas que han desaparecido en su mayor parte, precisó el codirector del complejo arqueológico Huacas de Moche, Santiago Uceda.
Sostuvo que la estructura, que habría sido un importante altar en donde se oficiaron rituales de la sociedad moche, fue encontrada en el lado oeste de la plaza principal, justo frente a la fachada del templo de adobe. "No se ha identificado un hallazgo igual en otro templo moche a la fecha o por lo menos aún no está documentado".
El segundo descubrimiento se trata de un nuevo acceso al templo, que habría sido sellado durante la ocupación moche, desconociéndose si sirvió para el ingreso de sacerdotes y personas ligadas al templo o para guerreros y prisioneros.
"Estas interrogantes podrían resolverse con las futuras excavaciones en la zona aledaña, aunque para eso aún debemos buscar financiamiento", aseveró.
Las teorías
Las primeras teorías sobre la función ceremonial de la plaza señalaban que el lugar era un centro de sacrificios humanos y que el acceso era muy restringido al tener un solo ingreso.
Sin embargo, Uceda sostuvo que el hallazgo de la nueva entrada podría cambiar el panorama al abrir muchas posibilidades sobre quiénes y por qué ingresaban por determinado lugar.
Las hipótesis iniciales proponían que el ritual consistía en llevar a los prisioneros hacia la zona este del patio, en donde se presume que se realizan las ceremonias por encontrar estructuras especiales.
No obstante, el nuevo altar desenterrado hace presumir que la ceremonia también se llevaba a cabo allí. "La pregunta es qué hacían en dicho sitio. Presentaban a los prisioneros o desarrollaban algún otro ritual con ellos. No lo sabemos", se cuestionó.
Señor Moche
En setiembre de 2011, un equipo de arqueólogos encontró en la huaca el Sol dos banquetas de abobe que señalarían la existencia del altar del Señor Moche, quien podría estar enterrado aún en ese lugar. Según el responsable de las excavaciones, Moisés Tufinio Culquichicón, las investigaciones permiten determinar que esta edificación fue construida en tres etapas, brindando mayores indicios de que su uso fue administrativo y no religioso.
La primera etapa –construida hasta antes del año 600– presenta una arquitectura monumental y está vinculada con el período de auge de la sociedad moche, que en paralelo edificó un templo de adoración conocido hoy como huaca de la Luna, sostuvo.
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