Comite Anticorrupcion de Carabayllo

domingo, 9 de octubre de 2011

LA COMUNIDAD DE TAUCCAMARCA CLAMA POR JUSTICIA EN PERÚ: PLAGUICIDA DE BAYER MATÓ 24 NIÑOS INDÍGENAS




El 22 de octubre de 1999, 44 niños y niñas de una escuela de la comunidad peruana de Tauccamarca, en el departamento de Cuzco, resultaron intoxicados por consumir un desayuno contaminado con un plaguicida altamente tóxico, denominado Paratión, producido por la empresa Bayer. 24 de estos niños murieron y los demás quedaron con graves secuelas neurológicas y problemas de aprendizaje.

La Red de Acción en Agricultura Alternativa (RAAA) de Perú denuncia ante el TPP a la empresa alemana Bayer por su violación a la Constitución peruana, y especialmente su atropello a los derechos que defienden la vida, la integridad moral, psíquica y física, el libre desarrollo y el bienestar, en la comunidad de Tauccamarca, en el departamento de Cuzco.
La organización también responsabiliza por las graves violaciones a los derechos humanos allí sucedidas al Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) del Ministerio de Agricultura peruano.
Bayer introdujo el Paratión en Perú y lo comercializó específicamente para cultivos andinos de pequeños y medianos agricultores,
como
son los de Tauccamarca. Según alerta la RAAA de Perú, la corporación alemana sabía de antemano que el Paratión sería utilizado por quechuas que en algunos casos eran analfabetos, que sin leer la etiqueta del producto, que igualmente no ofrecía suficiente información, tendrían mayores posibilidades de usar el veneno incorrectamente. La empresa no brindó ningún tipo de asesoría técnica a los usuarios.

El Paratión es considerado por la Organización Mundial de la Salud como un plaguicida extremadamente tóxico, y en Perú estaba limitado el registro de plaguicidas con este principio activo, mientras que su comercialización estaba restringida por el SENASA. Por la no fiscalización de estas restricciones es que los demandantes consideran que el SENASA también tiene responsabilidad sobre la intoxicación y muerte de los niños de Tauccamarca.

La organización denunciante considera además que Bayer continúa violando las leyes peruanas al no retirar de comercialización sus productos tóxicos, lo que implica una grave amenaza a la salud de la población de Tauccamarca, además del daño ambiental que provocan los agrotóxicos.

El Primer Juzgado Penal de Cuzco condenó al profesor Isaac Villena Nuñez, que entregó los alimentos contaminados para el desayuno, por homicidio culposo agravado y le ordenó prestar servicios a la comunidad y pagar una reparación civil junto al Ministerio de Educación a cada una de las familias que perdieron sus niños. En octubre de 2001 el representante de las familias interpuso un reclamo ante el Séptimo Juzgado Especializado de Lima, la capital peruana, contra la Dirección General de Salud Ambiental, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria y Bayer. El abogado solicitó indemnización por daños y perjuicios.

En abril de 2007 la Jueza del 7º Juzgado Civil de Lima, de la Corte Superior de Justicia, citó a una audiencia de conciliación, que fue postergada a petición del Ministerio de Agricultura. La magistrada señaló que emitiría una resolución que orientara el proceso y citaría a una nueva audiencia de conciliación a la brevedad, lo cual no ocurrió. Bayer continúa sin pagar sus crímenes en Tauccamarca.

La actuación de Bayer, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria y la Dirección General de Salud Ambiental violó directamente derechos fundamentales contemplados en la Constitución de Perú, como los que defienden la vida, la integridad moral, psíquica y física y el libre desarrollo y bienestar de las personas. La  Red de Acción en Agricultura Alternativa recomienda además que se analicen las violaciones a los derechos a la salud y al acceso a la justicia de los pueblos indígenas.

El proceso judicial por el envenenamiento de los niños y la muerte de 24 de ellos lleva ya siete años y no existe una sentencia para los acusados. Existe una deuda social y ambiental que Bayer y los organismos estatales responsables tienen que pagar.

Organizaciones denunciantes: Red de Acción en Agricultura Alternativa – RAAA (Perú)
 
Han pasado 12 años y la historia se repite con la muerte de tres inocentes niños, si bien es cierto que con el nuevo gobierno entra nuevo personal en estos cargo de "confianza" no se puede estar jugando con la integridad fisica de las personas, me pregunto ¿Cuantos niños mas tienen que morir para que las autoridades a cargo de estos programas aprendan?

En este caso  los que se salvaron quedaron con graves secuelas neurológicas y problemas de aprendizaje
si en ese tiempo se hubiera interpelado al ministro Aguinaga como se ha hecho con la ministra Garcia Naranjo, seguramente se hubieran sacado grandes enseñanzas, porque 24 niños muertos es una tragedia lamentable para el pais y esta historia no se hubiera repetido, hasta cuando los politicos van a pensar solamente en sus bolsillos,el poder que les otorga el pueblo es para que justifiquen lo que ganan y hagan las cosas bien , con personal tecnico calificado y no colocar a un politiquero barato y encima ladron,espero que el responsable sea severamente sancionado y nunca mas vuelva a ocupar un cargo publico, ¡ malditos! 

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