Año de la Integración Nacional y Reconocimiento de Nuestra Diversidad” Carta abierta a los Congresistas de la República Lima, 24 de enero de 2012. Estimados colegas: Hemos llegado al Congreso de la República por la voluntad de Dios y de los pueblos que nos eligieron para representarlos. La expectativa que recae sobre nuestras acciones es manifiesta a nivel nacional. Nuestros pueblos tienen la esperanza de ver al Congreso de la República constituido en un crisol de la Democracia, donde se construya los cimientos de una patria en la que impere la Justicia, donde se legisle para incrementar las oportunidades de trabajo y para que cada uno de los peruanos reciba la atención que le corresponde en salud, educación y vivienda. Es decir, donde se adopten medidas para que cada vez haya menos disparidades sociales y económicas, y más conciencia de los derechos y obligaciones cívicas en la colectividad. Para lograr esa posibilidad y no defraudar la esperanza ciudadana, tenemos que trabajar en la consolidación de la gobernabilidad, hacer viable nuestro país. Requerimos comprometer nuestros esfuerzos bajo una Visión de Futuro compartido por todos, reconociéndonos parte de una sociedad que debe construir su unidad en la diversidad, es decir, a partir de la pluriculturalidad, consolidando la identidad nacional. Colegas congresistas, es bajo estas consideraciones que les he venido invocando que trabajemos sobre las reformas profundas que nuestro país necesita. Es imperativo que revisemos, entre otras, la Ley de Minería y Energía, la Ley del Sistema Financiero, la Ley de Educación, la Ley de Telecomunicaciones, la Ley del Medio Ambiente, la Ley de Descentralización, la Ley de Partidos Políticos, el rol de los organismos reguladores y la Ley del Sistema Anticorrupción. De otro lado, urge que fomentemos la Ciencia y Tecnología, el ordenamiento territorial, la política forestal, turismo y agricultura, la seguridad y calidad alimentaria. Nuestros compatriotas requieren que se incremente el nivel del empleo productivo y que proyectemos una sociedad emprendedora, innovadora y competitiva. Un mercado de trabajo dinámico no sólo permitirá que los peruanos podamos ganarnos el sustento diario sino que elevará nuestra autoestima. Es por eso que debemos reflexionar profundamente sobre la permanencia del modelo primario exportador de servicios, que a mi entender requiere reformas profundas que contribuyan a garantizar la estabilidad política y jurídica de nuestro país. La coyuntura actual exige que no nos quedemos inertes y callados ante la injusticia que sigue campeando impunemente, de la mano de aquellos que actúan bajo la bandera de la dictadura del mercado y que a la vez son auspiciados por la codicia que en su esencia es irracional. Evitemos que nuestro país se siga dividiendo, procuremos que no se consolide como el “reino de los avivatos”. Seamos proactivos. Indignémonos ante los actos de aquellos que pretenden blindar el statu quo y el stablishment. Actuemos con prudencia, madurez política y emocional. Me permito recordarles que la discusión de ideas no es asunto de confrontación personal, sino de perspectivas sobre el desarrollo de la sociedad. No temamos, entonces, al debate ideológico, seamos implacables y tenaces, en la búsqueda de la verdad y de lo que es conveniente para el bienestar de las mayorías excluidas. No caigamos en la tentación de lo mediático, actuemos como estadistas. Lo urgente no debe imponerse sobre lo importante. No convirtamos al palacio legislativo en un lugar donde reinen la injuria y la maledicencia. La inmediatez proporciona victorias pírricas y efímeras, seamos firmes en pensar el país dentro de un horizonte mayor. Prefiramos las victorias que sirvan de sostén al futuro de la patria. No perdamos el tiempo en lo trivial y lo anecdótico, discutamos las leyes que garanticen las grandes reformas que necesita nuestro país, para que haya justicia y con ella paz y desarrollo. Demos bienvenida a los aportes lúcidos, cualquiera que sea la bancada de donde procedan, los altos intereses de la patria están por encima del juego político cazurro y de los intereses personales. El veredicto de la historia futura es elocuente y diáfana, es más fuerte que el veredicto del presente. Fraternalmente, Mesías Guevara AmasifuenCongresista de la República |
Comite Anticorrupcion de Carabayllo
miércoles, 1 de febrero de 2012
CONGRESISTA MESIAS GUEVARA ENVIA CARTA A SUS COLEGAS
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