La vida no siempre es fácil. Y esa es una de las principales razones por las cuales es tan valiosa.
Muchas de las mejores recompensas de la vida son posibles sólo porque para alcanzarlas, tú debes trabajar diligentemente a través de complicados desafíos. Si todo en la vida fuese simple y fácil, no habría lugar para una realización plena.
Si lo único que experimentases fuese placer y comodidad, valorarlo y agradecerlo resultaría imposible. Una vida totalmente relajada y una completa y total ausencia de desafíos, resultaría insoportablemente aburrido.
Cuando el siguiente desafío llegue a tu vida, cuando el próximo obstáculo bloquee tu posibilidad de seguir avanzando, descúbrete siendo agradecido. Porque las dificultades te aportan oportunidades verdaderamente magníficas para generar valor, para descubrir el sentido y la plenitud de la vida.
Los desafíos te dan la posibilidad de brindarte a pleno y de marcar una verdadera diferencia. Y eso es algo que tu deseas en lo más profundo de tu ser.
La vida no siempre es fácil. Y justamente por eso es que tienes la oportunidad de hacer que sea realmente
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