En el Perú hay infinidad de problemas en todos los sectores que afectan primordialmente a los sectores de menos recursos, si hablamos de una gran transformación , la cual deberá ser paulatina , deberá comenzar desde nuestros primeros niveles de enseñanza, porque uno de los cimientos más importantes para lograr un verdadero cambio es la educación.
Sin embargo está claro que necesitamos una democracia donde todos sus organismos funcionen como debe de ser, porque lo más perjudicial para todo orden democrático es la burocracia parasita que vive del estado y su labor no refleja ningún resultado positivo.
Por ejemplo en la actualidad tenemos un sector salud deficiente que no solo se refiere a construir más unidades , sino a mejorar las existentes , así como ampliar las coberturas de salud ; un sector de educación que solo ve la mejora de sueldos a profesores pero aun le falta mejorar los programas de estudio e implementar infraestructura en los centros educativos más olvidados de nuestro país, un sector trabajo que no refleja en nada la protección a los trabajadores de la explotación y abuso que existen.
De esta forma podemos seguir señalando muchos aspectos en todos los niveles democráticos que necesitan una adecuada administración de los recursos.
Una transformación conlleva a todos los integrantes de nuestro gobierno para lograr implantar en nuestra cultura una mentalidad con principios y valores que ayuden a formar una nueva generación de hombres quienes en adelante llevaran a nuestro país al gran desarrollo que nuestra patria se merece.
Esta transformación no necesita de políticos, dirigentes o movimientos que solo se dedican a vociferar , criticar o plantear solo problemas, se necesita de peruanos con profunda dedicación nacionalista que permitan a profesionales y/o personas idóneas plasmar soluciones razonables , cuidando los intereses nacionales.
Es sorprendente como nuestros líderes o simpatizantes de izquierda quienes hablan en todo momento de velar por el pueblo , jamás fueron capaces desde cualquiera de sus frentes , defender la dignidad de los peruanos , con planes estratégicos o leyes razonables para cuidar los intereses de aquel pueblo olvidado, en todo caso lo único que han hecho hasta ahora es protestar, agitar, incentivar rencillas, propiciar paros , es decir mucha bulla pero nada en concreto, para ellos solo basta, insultar o reclamar , pero difícil para ellos es concertar sin caer en el fanatismo ideológico que encierra el resentimiento cubierto de odio.
Para estos líderes de izquierda la transformación conlleva destrucción, cambios totales hacia un horizonte sin un objetivo claro, sin planes ni estrategias.
La transformación que dará a nuestro país el camino hacia el desarrollo , es un proceso lento en el cual implica un cambio en nuestro modo de ser individualista hacia un sentimiento colectivo más inclusivo, para ello dejar de lado el egoísmo e indiferencia que tanto nos acompaña diariamente es fundamental.
Es una utopía pensar que estos cambios se realizaran en semanas o meses, un gran avance seria empezar por los cimientos más factibles a propiciar un cambio duradero, para ello es imprescindible comenzar con nuestra niñez paralelamente con el establecimiento de leyes adecuadas y el fiel cumplimiento de ellas, a todo nivel sin excepción, con un ente jurídico sensato y justo.
En él se debe vislumbrar el propósito de un gobierno cuyos plan de gobierno sea coherente en la consecución de sus metas a todo nivel, no puede haber transformación sin proyectos realistas, necesarios y convenientes para la nación.
Podemos comenzar ahora, sin chantajes ni intimidaciones, siguiendo el sendero de la conciliación con tolerancia, buscando que nuestro sacrificio en cualquier índole tenga una compensación mayor a futuro, tenemos que avanzar con inteligencia sin pasiones ideológica
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