Comite Anticorrupcion de Carabayllo

jueves, 14 de junio de 2012

FUMAR ES DAÑINO PARA LA SALUD. UNA FRASE A TENER SIEMPRE PRESENTE


Muchas veces se ha repetido la frase “Fumar es dañino para la salud”, la cual debe ser tomada en cuenta no solo por la persona que lo realiza (fumador activo) sino, sobre todo, por las personas que están cerca de un fumador (fumador pasivo), ya que estas son las más vulnerables al ser víctimas directas del humo del tabaco, convirtiéndose esta situación en un tema de salud pública, ya que la salud y la vida de una persona es afectada por la decisión de un tercero.
Teniendo en cuenta que es responsabilidad del Estado proteger la salud pública, lo que se busca combatir es que el humo del tabaco del fumador afecte la salud de los no fumadores, que causa efectos dañinos como, por ejemplo, enfermedades cardiovasculares, incremento de las posibilidades de desarrollar cáncer, enfermedades respiratorias como el asma, así como nacimientos prematuros.
Los efectos dañinos del consumo del tabaco pueden o no conocerlo las personas que fuman, finalmente, en uso de su libertad, deciden encender un cigarrillo; pero esa libertad no les debe permitir afectar la salud de otros, incluso de sus propias familias (padres, esposa o esposo, hijos nacidos y por nacer).  Por estas razones, en abril del 2006 se aprobó la Ley Nº 28705, Ley General de Prevención y Control de los riesgos del consumo del tabaco, norma inspirada en las disposiciones del Convenio Marco para el Control del Tabaco del 21 de mayo del 2003, y que ha recibido firmas de adhesión por los diversos miembros de la Organización Mundial de la Salud.
En abril del 2010 se publicó la Ley Nº 29517 que dispone, entre otras, las siguientes obligaciones:
  • Prohibición de fumar en establecimientos dedicados a la salud o a la educación, en dependencias públicas, en los interiores de los lugares de trabajo, en espacios públicos cerrados y en cualquier medio de transporte público.  Estos espacios son ambientes 100% libres de humo de tabaco.
  • Las cajetillas de cigarrillos deben llevar impresas, en un 50% de cada una de sus caras principales, frases e imágenes de advertencia sobre el daño a la salud que aprueba el Ministerio de Salud, y consignar la frase: “PROHIBIDA SU VENTA A MENORES DE 18 AÑOS”.
Las disposiciones de las leyes antes mencionadas deben ser cumplidas por la ciudadanía y fiscalizadas por las municipalidades provinciales y distritales del país, y el Ministerio de Salud ─como ente rector del tema─ cumple un rol fundamental.
 Es responsabilidad de cada fumador no incumplir la ley y no fumar en ambientes 100% libres de humo de tabaco, y es responsabilidad de los no fumadores exigir que no fumen. Las libertades de las personas no pasan solo por exigir nuestros derechos, sino también por cumplir con las obligaciones y prohibiciones que aseguran una mejor calidad de vida en sociedad.
Por estas razones, y con ocasión de que el 31 de mayo se celebra el Día del No Fumador o Día Mundial Sin Tabaco, creemos que es oportuno reflexionar sobre nuestras responsabilidades que, como ciudadanos y ciudadanas, tenemos al vivir en sociedad. Será mejor que cada vez avancemos en la disminución del consumo del tabaco en pro del mejoramiento de la salud pública.
Abdías Sotomayor Vértiz
Adjuntía para la Administración Estatal

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