Opina que ola de violencia amerita salida de ff.aa. a calles de lima, chiclayo, trujillo, piura, arequipa e ica. hay reacciones a favor y en contra
La declaración del estado de emergencia en las zonas con más alto índice de criminalidad y la intervención de las Fuerzas Armadas son los pedidos, urgentes, que lanzó ayer el congresista (CP) Renzo Reggiardo al presidente de la República, Ollanta Humala.
“Hay un desborde y una situación de descontrol. Todos los días tenemos casos que lamentar. Hay muertes de por medio”, sostuvo ayer a El Comercio el legislador y presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana del Congreso.
Reggiardo, pese a contar con el resguardo policial propio de su labor congresal, vivió de cerca el terror cuando su pequeña hija Arianna, de 9 años, fue herida de bala por seis delincuentes en agosto de este año, en San Borja.
Esta niña no fue la única. La lista de víctimas de la delincuencia es tan larga como el proceso de recuperación de los heridos y de los deudos de quienes mueren en las garras de la criminalidad.
HOMICIDIOS EN CIFRAS
Según el Instituto Nacional de Estadística (INEI), la tasa promedio nacional de homicidios es de 10,9 por 100 mil habitantes, una cifra que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) alcanza la etiqueta de epidemia.
Pero aún con estas cifras, la propuesta de Reggiardo no ha tenido reacciones positivas. Declarar un país, o parte de él, en estado de emergencia implica más que dejar sin blindaje a los delincuentes. La medida significa también la pérdida de ciertas libertades en la población, pues, según el artículo 137 de la Constitución, ante esta eventualidad, queda restringida la inviolabilidad del domicilio, la libertad de reunión y de tránsito.
“Podríamos allanar las casas de los delincuentes sin una orden judicial. Sabemos dónde están”, dijo ayer el congresista al defender su propuesta, que implicaría la intervención de las Fuerzas Armadas para restablecer el orden en Lima, Chiclayo, Trujillo, Piura, Arequipa e Ica, que según Reggiardo son las zonas más violentas del país.
Cabe recordar que en el 2009, el ránking de delitos en el Perú, descrito en el libro “Inseguridad ciudadana en Lima. ¿Qué hacer?”, fue encabezado por Lambayeque, Callao, Arequipa, Moquegua, Tacna y Lima.
REACCIONES A FAVOR Y EN CONTRA
¿Qué tan conveniente es la intervención de las FF.AA. en este contexto? Para el ex presidente del Comando Conjunto de las FF.AA., Jorge Montoya, el nivel de violencia podría alcanzar un estado indeseable.
“Están desesperados. Nuestro sistema funciona en teoría, pero falta coordinación. Para combatir bandas que usan cuchillos y pistolas no vas a sacar un tanque o un fusil”, dijo.
El ex director general de la policía José Tisó coincidió con Montoya y agregó que se debe trabajar en la repotenciación del sistema de comunicación desde el Ministerio del Interior.
La congresista Luisa María Cuculiza (Fuerza 2011) opina lo contrario: “Las FF.AA. deben salir a las calles, incluso se deberían decretar toques de queda”.
Y si bien Carlos Romero, especialista en temas de seguridad ciudadana, no quiso pronunciarse sobre el pedido de Reggiardo, sí precisó que hay que diferenciar las funciones de la policía con las de los militares.
Recomendó definir una política integral para cinco años que incluya prevención de la violencia, control y sanción, rehabilitación y reinserción social, y asistencia y protección a víctimas del delito.
Si la iniciativa prospera, sería la primera vez que la delincuencia conlleve un estado de emergencia.
La lucha contra el terrorismo es el recuerdo más cercano que tienen los peruanos que vivieron la falta de garantías constitucionales en los años 90
No hay comentarios:
Publicar un comentario