Destacó que ese aspecto fue el “valor agregado” en el contrato de gobierno a gobierno suscrito esta semana para la fabricación conjunta de aviones de entrenamiento KT-1P, que reemplazarán a los Tucano, de origen brasilero.
Perú y Corea, que elevaron en mayo su relación a asociación estratégica integral, firmaron el martes último un convenio por un valor de 208 millones de dólares para la fabricación conjunta en Lima y Pisco de 16 aviones de entrenamiento militar del modelo KT-1P, de un total de 20 que adquirirá el país.
“La importancia de este contrato está referida a varios aspectos, primero es la adquisición de estas aeronaves, y lo más importante, de los 20 aviones, 16 se van a fabricar en las instalaciones del Servicio de Mantenimiento (SEMAN) de la FAP, y eso significa transferencia de tecnología”, declaró a la Agencia Andina.
Valakivi explicó para la firma del contrato de gobierno a gobierno, la Fuerza Aérea del Perú (FAP) realizó un estudio que valoró las diferentes alternativas de los aviones que hoy en día se disponen a nivel global, para la formación de pilotos militares.
“La misma FAP señaló técnica, operativa y financieramente, que lo más conveniente era este avión porque se ajustaba a sus necesidades de recuperar la capacidad de instrucción básica que necesita y el complemento tecnológico que acompaña al mismo, que es un valor agregado” dijo.
Asimismo, refirió que el Perú gracias a este contrato, asiste a lo que puede considerarse el nacimiento de la industria de la aviación en el país.
“Tener la capacidad de producir aviones en el Perú es un hecho muy importante, por lo menos en este contrato, en donde no solamente los componentes vienen del extranjero, sino algunas partes se van a fabricar en las propias instalaciones del SEMAN”, precisó.
También refirió que la construcción de las partes del avión de entrenamiento KT-1P en el Perú, impulsará la industria nacional, especialmente la metalmecánica, que proveerá algunas partes.
Valakivi, indicó que el contrato firmado de gobierno a gobierno con Corea del Sur, también permite a futuro la posibilidad de poder fabricar aviones de mayor envergadura para cubrir el mercado latinoamericano.
El KT-1P es un avión capaz de alcanzar hasta 574 kilómetros por hora y con un alcance de vuelo de hasta 1,3 mil kilómetros. Es una versión de avión de entrenamiento y combate, dotado de radar y cinco puntos de suspensión para misiles dirigidos y no dirigidos
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