El contexto de la cooperación internacional para el desarrollo global está cambiando rápidamente. Economías emergentes y otros países en vías de desarrollo se han convertido en actores globales y regionales de los esfuerzos por promover el desarrollo.
Esto ha dinamizado otras modalidades de cooperación para el desarrollo como la Cooperación Sur-Sur y la Cooperación Triangular.
Asimismo,
en el diseño de las estrategias de cooperación internacional para el
desarrollo ha surgido un debate sobre los países de renta media. Las
economías emergentes que son países de renta media (PRM), o renta media
alta, han adquirido mayor influencia en la gobernabilidad económica y
política a nivel global, como es el caso de su participación en el
G-20.
Los avances en materia de desarrollo en estos países
les han permitido brindar cooperación técnica y expandir la cooperación
económica y financiera entre los países del Sur.
La
solidaridad y la cooperación entre estos países ha llevado a la
institucionalización de sus esfuerzos y varios países han establecido
agencias, políticas y fondos de cooperación para el desarrollo como
Perú, Brasil, Chile, México, Sudáfrica, Turquía, entre otros.
Los
PRM, entre los que se encuentran la mayoría de los de America Latina y
el Caribe, se han convertido tanto en proveedores como receptores de
cooperación internacional para el desarrollo.
Este cambio ha
generado debates sobre el papel de dicha cooperación. Los PRM incluyen
110 países con un ingreso per cápita entre 1,006 y 12,275 dólares,
producen el 35% del PIB global, reciben el 43% de la asistencia oficial
al desarrollo y abarcan casi la mitad de la población mundial. Los
avances en reducción de la pobreza y hacia los Objetivos de Desarrollo
del Milenio han sido significativos, mas el progreso ha sido desigual.
La eliminación de la extrema pobreza y el hambre, la reducción de las
desigualdades y la sostenibilidad ambiental siguen siendo prioridad en
los PRM.
El 72% de los pobres del mundo vive en los PRM y la distribución del ingreso nacional es más desigual que en los demás países.
La
categoría de PRM se utiliza en el diseño de las estrategias de
cooperación internacional para el desarrollo para los procesos de
graduación, observándose una disminución de los flujos de cooperación no
reembolsable hacia los PRM, dado que los países donantes priorizan su
cooperación hacia los países de bajos ingresos. Esto ha sido debatido en
recientes foros en Naciones Unidas, dado que los PRM enfrentan el
desafío de una agenda de desarrollo inconclusa. Existen en los PRM zonas
geográficas con altas tasas de mortalidad materna e infantil,
malnutrición y deficiente acceso a los servicios de salud y saneamiento,
alto subempleo y baja productividad agrícola.
Los PRM son también vulnerables al cambio climático, a los desastres y a las crisis económicas internacionales.
La
ONU plantea la necesidad de basar la clasificación de los PRM
utilizando una combinación de indicadores de desarrollo e ingreso que
reflejen mejor sus necesidades, dificultades, intereses y capacidades, y
que la cooperación en los PRM este más enfocada en abordar los desafíos
pendientes. Estos serán temas por debatir en un seminario internacional
que el Gobierno del Perú realizará esta semana con la colaboración del
PNUD y otras instituciones, con el fin de contribuir al nuevo marco para
la cooperación internacional.
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