Por: Jaime
Salinas
Esta semana estuve en el norte, caminé por
varios pueblos y charlé con muchos compatriotas, comprobando la pobreza que
subsiste en la región. ¿Y dónde está la riqueza que el Perú genera, me
pregunté? ¿Dónde se van todos los millones que se multiplican con el esfuerzo y
trabajo de los peruanos? ¡En sus bolsillos de hecho no está! Los niveles de
necesidad subsisten y las esperanzas de bonanza son remotas para gente
condenada a vivir en la injusticia permanente.
Pero, ¿por qué sucede esto? ¿Por qué el
crecimiento sostenido que tiene nuestro país no llega a todos? La respuesta
está en la indiferencia, la irresponsabilidad, el egoísmo y la ineptitud de los
gobernantes de turno (con excepciones que confirman la regla), quienes solo
piensan en sus objetivos y ambiciones particulares, administrando los bienes
nacionales con la sola motivación de contentar a la clase dirigente a la que
sirven para que esta los trate con indulgencia, a fin de ser reelectos en sus
cargos indefinidamente. ¡Que distinto sería el Perú si fuese gestionado por
personas capaces y bien intencionadas cuya prioridad fuese el bien común! ¡Que
diferente sería nuestro país si los electores valoraran más a sus candidatos en
función de sus trayectorias y no de sus promesas! Pero ahí está el dilema, la
necesidad obliga a creer y el creer conlleva al error.
Lo vergonzoso es que aquellos que se ven
beneficiados por todo esto se burlen de los electores a sabiendas de sus
necesidades, haciéndose reelegir en sus cargos para satisfacer sus ambiciones y
la de los grupos a quienes sirven, volviéndose todos más ricos a costa de la
pobreza del pueblo. ¿Cuándo cambiará realmente el Perú?
Los artículos del autor pueden ser leídos en
su Blog "La Mochila de Jaime"http://mochiladejaime.blogspot.com/
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