Los grandes conductores militares de todas las épocas se han caracterizado por la extraordinaria virtud de saber llegar al corazón de los subordinados. Ello, unido a su talento profesional les ha permitido ganar la confianza y devoción de éstos y despertar en los mismos el firme propósito de mostrarse dignos de tal líder y merecer su aprobación, jamás su reproche. He ahí el secreto de sus victorias.
Dice Plutarcohablando de Julio César: “El amor con que lo miraban sus soldados llegó a tal extremo, que muchos en otros ejércitos en nada se habían distinguido, se hicieron invictos e insuperables por la gloria de aquél”.
Luego de citar un caso concreto en apoyo de tal afirmación, Plutarco agrega: “Este denuedo y esta anulación había despertado el mismo César, en primer lugar no imponiendo límite a las recompensas que distribuía con estricta justicia y, en segundo lugar, exponiéndose voluntariamente al peligro y a toda fatiga”.
Lacrois, en su libro historia de Napoleón, dice que en la noche precedente a la batalla de Austerlitz (2 de diciembre de 1805), luego de completar las disposiciones para la lucha, Napoleón fiscalizó personalmente la ejecución de las previsiones destinadas a asegurar la atención de los heridos, y visitó las unidades de su ejército. Después de la victoria pasó la noche entera recorriendo el campo de batalla, haciendo buscar y recoger a los heridos. Estos al reconocerlo olvidaban sus dolores... El, por su parte, se mostraba afectuoso y desplegaba por ello el interés más vivo. Antes de terminar la noche se había hecho a los heridos la primera curación. De este modo, después de haber subyugado a todos por su genio, la seducía con su preocupación y sus cuidados. “Así disponía de los corazones lo mismo que de los brazos”. La recompensa que todos anhelaban merece su aprobación.
Al término de Jena y Auerstaed, fiel a su costumbre, Napoleón pernoctó en el campo de batalla, recompensando a unos, socorriendo a otros, cuidando que todos los heridos fuesen levantados y atendidos (Historia de Napoleón).
Dr. JesúsArrasco
“LOS MILITARES SON INTEGRANTES DE LA SOCIEDAD AUNQUE SACRIFICAN PARTE DE SUS DERECHOS CIVILES PARA BRINDAR UN SERVICIO DESINTERESADO A LA NACION Y A LA DEFENSA DE LA SOBERANIA DE NUESTRO PAIS AUN A ACOSTA DE LA PERDIDA DE NUESTRA VIDA PORQUE ASI ELEGIMOS ESTA HERMOZA PROFESION”
SAMUEL HANTINGTON
PERO NO POR ESTO LOS POLITICOS BARATOS, Y LOS GOBERNANTES INCOMPETENTES VAN A SEGUIR BURLANDOSE NUESTRO GRAN AMOR POR LA PATRIA, TODA VEZ QUE TODO TIENE UN LIMITE.
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