El último informe de la Contraloría General de la República sobre el Pronaa halló responsabilidad en 17 jefes y gerentes de la entidad, entre ellos la actual directora ejecutiva, Marissa Villagómez Yzaguirre, por manejos irregulares de los fondos y filtración de beneficios.
La auditoría N° 560-2011 sobre la gestión del Pronaa en los años 2009 y 2010 señala que seis de los 17 funcionarios mencionados continúan en sus cargos y que Villagómez debe iniciarles acciones administrativas como jefa de la institución. El documento dice además que cada año se gastan deficientemente S/.500 millones en este programa, según consignó el diario El Comercio.
Además, Villagómez fue coordinadora del Programa Integral de Nutrición del Pronaa desde octubre del 2008 hasta julio de este año, antes de asumir la dirección ejecutiva, y sería en parte responsable por la filtración de beneficios, es decir, la entrega de alimentos a personas que no viven en situación de pobreza.
Otro punto muy cuestionado en el informe es el uso del Mapa de Pobreza utilizado para determinar a qué regiones priorizar en la entrega de víveres, pues los funcionarios siguen usando el del año 2001 a pesar de que el último data de 2009. Por eso el Pronaa invierte menos recursos en las regiones con mayores tasas de desnutrición, como Ayacucho, Huancavelica y Huánuco.
Cabe resaltar también que los fondos del programa se usaron de forma irregular partiendo de la Unidad Gerencial de Articulación Territorial y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Ugatsan) y terminando en los jefes zonales, la mayoría de los cuales son dirigentes apristas de la gestión anterior que arrastran sanciones y penalidades por sus malas gestiones.
FUENTE PERU 21
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