El Perú es uno de los pocos países que crecen en la región y a escala mundial, y cerrará el año con un avance de 6.2 por ciento, de acuerdo con las expectativas del FMI."
En ese evento, se ha reconocido, además, que el crecimiento económico productivo y la capacidad del país para atraer a los grandes capitales en proyectos que generan trabajo y dinamizan la economía van aparejados con una política de inclusión social que plantea la redistribución de la riqueza con equidad.
A medio año, cuando el presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, asumió el mando constitucional de la nación y anunció su política de inclusión social orientada a eliminar a la pobreza y cerrar las brechas de la desigualdad, cierto sector auguró erróneamente que se produciría un desaliento de las inversiones y retracción de capitales.
En lo que va de este semestre, sin embargo, ha venido ocurriendo todo lo contrario. Las inversiones no solamente se mantuvieron, sino que se han incrementado.
Los gremios empresariales nacionales han manifestado su decisión de continuar desarrollando sus proyectos y han reconocido que la política de inclusión social es una bandera irrenunciable de la nación peruana, si es que se quiere realmente impulsar un modelo de desarrollo social, sin pobreza y sin desigualdad, que beneficie a todos los peruanos.
Grandes consorcios multinacionales y bancos de inversión apuestan por el Perú en proyectos que ya están en ejecución y en etapa productiva, interesándose por hacer nuevas inversiones en proyectos mineros, energéticos, pesqueros, turísticos, entre otros.
Las calificadoras de riesgo crediticio internacional no solamente han mantenido el grado de inversión otorgado al Perú, sino que dos de esas entidades han mejorado el rango de nuestra economía, facilitando el flujo de capitales a nuestro favor.
En el mencionado foro de la OIT, el Fondo Monetario Internacional (FMI), en la voz de su director para el Hemisferio Occidental, Nicolás Eyzaguirre, reafirmó que la economía peruana continúa siendo fuerte en la región, a pesar de una desaceleración global y las turbulencias internacionales, gracias a una adecuada política macroeconómica.
Es más, pronosticó que el Perú cerrará el año con una tasa de crecimiento del PBI de 6.2 por ciento, y que en 2012 seguirá una trayectoria expansiva, con una tasa aproximada de 5.75 por ciento.
Por su parte, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, destacó el esfuerzo del Perú por mantener el crecimiento económico, con inclusión social y equidad en un continente potencialmente rico, pero con grandes y profundas desigualdades y discriminaciones como América Latina.
En suma, una visión muy alentadora que llega de fuera y que nos convoca a todos los peruanos a redoblar esfuerzos con unidad y solidaridad.
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