La producción nacional creció 5.38 en enero de este año, totalizando así 29 meses de incremento”.
Si comparamos esta tasa del Producto Bruto Interno (PBI) con la que se registró en enero de 2011, y en los meses subsiguientes, observaremos un proceso de relativa desaceleración, pero si la contrastamos con la actual coyuntura mundial, comprobamos que el Perú continúa liderando el crecimiento en América Latina y que cuenta con argumentos sólidos y confiables para seguir avanzando en el actual quinquenio.
El INEI también destaca que el promedio anualizado de la tasa del PBI (enero 2011- enero 2012) registra 6.54 por ciento, que ha sido reconocida como una de las más altas del mundo, teniendo en cuenta las dificultades que confrontan las economías de los países desarrollados de Europa y aun de Estados Unidos.
Este ritmo de crecimiento productivo de la economía peruana se sostiene principalmente en sus fortalezas macroeconómicas, con una tasa de inflación más baja de la región y del mundo, solidez del sistema financiero, disciplina fiscal, récord histórico de reservas internacionales, seguridad jurídica para las inversiones, entre otros.
Pero lo más interesante y alentador es comprobar que en la coyuntura cotidiana, pese a las turbulencias financieras de las potencias del norte, el crecimiento del PBI es impulsado por dos motores poderosos: la creciente capacidad de consumo de los mercados locales y el incremento de la demanda externa, con mercados cada día más amplios y diversificados.
Aún con proporciones limitadas pero con proyecciones muy favorables, gracias a los tratados de libre comercio (TLC) suscritos con los grandes bloques comerciales de oriente y occidente, nuestras exportaciones no tradicionales van adquiriendo cada vez más peso e importancia frente al buen comportamiento de las exportaciones tradicionales.
En cuanto al PBI de enero, según el reporte del INEI, apreciamos un índice bastante positivo en casi la totalidad de los sectores de la producción nacional y una notable recuperación en rubros estratégicos como construcción (4.43 por ciento), comercio (7.67), servicios (7.21), transportes (8.75), entre otros.
Como bien lo ha expresado en diferentes oportunidades el presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, el gran objetivo del Gobierno y de todos los peruanos es proporcionar valor agregado a los productos que vendemos al exterior, con innovación tecnológica y alta competitividad, camino de la industrialización.
Y no se trata solo de crecer y crear riqueza, sino de distribuirla con equidad, sin marginar a los más pobres
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