En la rueda de prensa que ocurrió en la
Universidad San Martín de Porres, la misma que según García Pérez, le
paga cientos de miles de soles que tiene que acreditar contablemente
ante la investigación y ante el público, dijo el ex mandatario que sus
libros, el Congreso y otros conceptos le premunieron de la millonaria
cifra de la que dice no hacer alarde aunque a todos consta el goce
hedonista que mostraba aquél cuando enunciaba sus ingresos.
¿Basta el dicho del señor García en una
reunión subitánea con la prensa para aclarar los alcances de la
investigación a que está sometido? Creo que no. El jarabe de lengua es
inane frente al cruce de informaciones en que tiene que incurrir el
escrutinio de enriquecimiento ilícito ya en curso.
Ayer por la mañana, muchas horas antes
del convite, había circulado un artículo magnífico del doctor Guillermo
Olivera Díaz indagando por los documentos sospechosos que habría de
mostrar García Pérez. Por la tarde, como es de conocimiento general, los
rápidos reflejos del ex presidente culminaron en conferencia de prensa.
¿O maniobra distractiva dentro de su postulación para el 2016? No por
mucho madrugar, se amanece más temprano, reza el dicho.
Indagaciones obligatorias: ¿Cuándo
recibió determinada suma de dinero? ¿en qué lo gastó? ¿cuánto gastó?
¿qué recibos de ingreso-egreso cotejada con las casas emisoras de ida y
vuelta, existen? ¿qué fechas tienen los documentos y si hay lógica en
sus aplicaciones? Nadie se tragaría el sapo que recibió en enero de un
año pero compró en setiembre del año anterior lo que empujaría la
inferencia que la factoría de la calle Azángaro está más activa que
nunca.
¿Y los gastos familiares numerosos por
la cantidad de hijos y distintas casas que tiene el señor García? ¿qué
cantidad de ingresos destina a estas responsabilidades? Los documentos
tienen que ser originales y conciliados con las casas emisoras y
receptoras.
¡Los giros que da la vida! Del Alan
García que aceptaba resignado la caridad de los conmilitones que surtían
de leche para sus hijas pequeñas, él carecía de todo dinero porque
nunca trabajó, a comprador de una vivienda de casi ¡1 millón de dólares
en Miraflores!
El contraste con la modestia en que
vivió el fundador del Apra, Víctor Raúl Haya de la Torre no puede ser
más contundente: el luchador trujillano murió el 2 de agosto de 1979 en
casa fraterna pero prestada de su prima Mercedes. Dejó libros, liderazgo
moral y honrado y ni la tumba en que están depositados sus restos en el
Cementerio de Miraflores de la ciudad norteña fue suya sino de la
familia Burmester. La frivolidad de García escarnece y solivianta, por
eso es que se siente tan cómodo en su posición de reaccionario
derechista y mejor representante del conservadurismo peruano, el mismo
de toda la vida: corrupto, comprador de conciencias y aprovechador de
individuos como Alan García Pérez.
Voces ingenuas “revelan” que García
Pérez es ahora millonario. Me temo que cuando culminó, en el más
absoluto y misérrimo desprestigio, su primer desgobierno 1985-1990,
aquél se fue del país hacia Colombia y luego a París, Francia. Se sabe,
porque es público, que en la capital gala, posee un departamento de
costo millonario. ¿Con qué dinero vivió los años que allí residió? ¿de
dónde salieron esos fondos? ¿Algo que ver con lo que contó
detalladamente sobre los aviones Mirage y su negociación plena en
situaciones extrañas, el ex senador Carlos Malpica Silva Santistevan en
su libro Pájaros de alto vuelo?
Mientras que miles de apristas aún
rumian y extrañan la fraternidad de la que se sentían orgullosos, la
misma que fue escudo ante tantos y crueles años de persecución de
gobiernos tiránicos, hoy el señor García es sospechoso, como en el
lustro 1985-1990, de enriquecimiento ilícito, esta vez por la gestión
entre 2006-2011. ¿Puede enorgullecer semejante vergüenza a cualquier
aprista forjado en el yunque de padecimientos y sacrificios? En los días
actuales, el derechista se compra una casita de casi ¡1 millón de
dólares!
¿Calculó correctamente Alan García la
maniobra publicitaria? ¿Creyó que, como en el billar, golpeaba una bola
para impulsar a otra? El aventurerismo del ex mandatario se inscribe muy
bien en la archiconocida dejadez peruana que acepta los golpes y se
queja interminablemente luego de producidos los hematomas y
consecuencias. Pero, no se debe olvidar, que hay tiros que salen por la
culata.
Por : Herbert Mujica Rojas
No hay comentarios:
Publicar un comentario